... Яєcαpitulαr

¿Que pensarás? ¿Que pasará por esa cabeza con cabellos rubios y cortos, lisos y sedosos? Aquellos que una vez se deslizaban por mis dedos, mirando las estrellas en los toboganes de una plaza solitaria con poca gente alrededor. Perros y gatos peleando y las amacas quietas por la falta de viento. En esas noches eternas de verano. ¿y eso cuando paso? - Hace años, hace dias de segundos, flores de primaveras, nieves de invierno, viajes de verano.- ¡Si pareciera ayer todo esto... lo que hoy estoy recordando! ¡Que dificil es imaginarnos! ¡Nosotros dos de la mano con la gente felicitando y celebrando la sinceridad mutua! Pero... ¡que cursi se han vuelto mis versos! Asi, todas las canciones llegan a su final. Dos canciones que me remiten a su ex mujer. Palabras pocas sinceras, pero que pueden engañarme por un momento y romper con esta burbuja que se estaba formando hace unos segundos. Hoy la tierra se partió en dos: dejando tu cuerpo en un extramo. ¿y yo? - Me voy - ... es momento de volver a c

Mientras el insomnio invadía mis horas al descansar en mi cama brotada de aromas a bosques. Mi corazón intentaba decir lo siguiente: Y a sé que somos amigos y que nos conocemos desde 1991. Que este cuento es conocido y al vernos confundidos cambia el contexto de lo que realmente el escritor quiere revelar. Somos el uno para el otro: Las palabras que te faltan las encuentras en mi boca. Los límites que no tengo tus palabras las provocan. La atención que tú me prestas no se iguala en ningún lado y cuando te quiero besar parece que tengo que volver a primer grado. Tu timidez es algo escasa y al momento de dirigirte la mirada me convierto en una ameba distraída. Quiero llamar tus ojos, quiero llamar tu atención, quiero que me beses como en los cuentos, quiero hacerte una canción. Quiero que vivamos juntos aventuras sin alteración, quiero llorar, reír, buscar y encontrar, todo eso en tu compañía. Quiero ser dos personas en un sendero que me tomes de la mano y sentirte, descubriendo juntos

Del por qué la vida. Del por qué la muerte . Hace tiempo que no sentía correr lagrimas tan heridas por mi rostro; en donde mi cabeza medio recostada animaban a que se dirijan a mis oídos, en donde se me hacia difícil escuchar. . Y aun así mis ojos secretaban increíblemente mis lágrimas, llevándome a pasear por los senderos oscuros de los recuerdos que creía que estaban bien depositados para no volver nunca más a amordazarme. Pero al parecer no es así; . Eran distintas sensaciones las que sentía en esos momentos, y mi consuelo se convertía en un: -"es un momento y ya!".- . Pero al parecer luego de la partida, y cuando todo acabo, Me aleje del asiento caminé hacia mi derecha, miraba a todos y todos me miraban. . Todos nos sentíamos diferente pero vivíamos el mismo estimulo, todos en alguna forma se identificaba en alguna escena de la noche. . Y

x: Te veo y pienso el tiempo feliz que seria estar junto a ti, y que todos los finales sean felices como los cuentos de hadas que una vez mi madre me supo contar. Y aunque mi mundo empiece a dar vueltas de repente, se que los pocos momentos que puedo estar contigo son tan magicos que se envuelven por si solos en una melodia que solo tu y yo sabemos cantar. Las cuerdas de la guitarra estan sonando sin sesar, y mi rostro se torna timido. Tan timido que mis palabras se enmudecen cuando intentamos cruzar palabras romanticas, cursi, paradojas, amores cerrados y encerrados en el tiempo que alarga los caminos cada momento en que tengo que volver a partir. [Haciendo Catarsis]

Parecen agotarme los buenos momentos de la existencia que hoy me abundan. Tan buenos como las novelas que esperan sentadas en la vereda que pase la mala noticia. Es todo tan redundante y ambivalente que merece ser contado. Huir: El agua corre y arma remolinos en la canaleta, no corre viento, y los arboles por ende se quedan quietos y yo espero tu regresar. Te has marchado ya hace rato, prometías no tardar, y aún así, te sigo esperando. Creo verte caminar, y de fondo tienes el parque con el puente en medio de la avenida en donde todo te ven pasar, y parecen murmurar de ti. Hace tiempo que te has marchado, y hoy vuelves por mi. Mis arrugas se atrevieron a aparecer, mis ojos no han perdido su brillo, el brazalete que me regalaste aun presiona mi muñeca, y en mi bolso espera el papel con el poema que una vez intente revelar. Ahora vuelves desesperado con un bastón en la mano, haciendo fuerza contra el semento y tus pies se ensucian al volver. Antes que tú, eras el que evitaba malos ratos,

AR: Debo admitir que quiero decirte todo lo que me pasa cuando veo que te acercas a mi, pero no se por dónde comenzar. [Hc: desde tucumán]