Estamos hecho cayos?

Esa es una pregunta que se repitió en estos días en los que parece que la calma dura solo unos minutos. Si bien, algunas cosas en casa se empezaban a acomodar, o al menos, uno empezaba a sentir que hoy se encuentra en otra posición en las que realmente no se siente tan devastado, o que el cuerpo queda agotado luego de sufrir el paso de un huracán. Creo que esa pregunta vela, por la búsqueda de un consuelo, al que creo que no estamos acostumbrado. No creo que estemos acostumbrados  a pasar una tras otra mala racha, algo que no sale como lo planeamos. Me parece que si estaríamos acostumbrados, no nos dolería, no sentiríamos que es momento de volver a preparar los remos que hace un par de días atrás los habíamos guardados pensando en que ¡Bueno, es momento de descansar! 
Es necesario pensar, que las cosas no siempre salen como queremos y llega ese momento en el que pensamos ¿Hasta Cuando? ¿Alguien tendrá la respuesta? ¿Existe esa bola de cristal puesta en la fantasía eterna?
No, no esta esa respuesta, vivir en la incertidumbre angustia, ese enigma de saber o no si ésta vez saldremos ilesos... No lo sabemos... Lo que sabemos, es que estamos hechos cayos. ¿Estamos hechos cayos? Responder esa pregunta, seguramente nos dejara en un lugar en el que ya no podremos hacer nada, quietos, en estado de shock frente a eso que irrumpe y angustia. Convivimos constantemente con eso y por eso es necesario no acostumbrarse. Sin embargo, siempre estaremos pensando ¿Para cuando una buena? 

Foto: JulietA 

Comentarios

Entradas populares de este blog

El DIA DESPUES…

En movimiento...

a pesar de tanta maldad, te deseo el bien.