En movimiento...

Detenerse y entrar en el movimiento, son esos significantes que fueron resonando en estos últimos tiempos, en donde el Deseo llevó a elegir ser parte de una lucha que me incluye. O bien, que fue incluyéndome directa o indirectamente. Hoy me toca verlo, como mujer y profesional, ir en la búsqueda de un lugar que se construye, entre las 20.000.000 de mujeres que somos, y las miles ubicada en la tierra Catamarqueña, en el Noroeste de la Argentina. 

Esto me llevo a la recapitulación de un rol como mujer activa en las luchas, cuando en el año 2013 aparece en la Ciudad de Tucumán, una joven mujer un poco desorientada, aludiendo en su discurso que había sufrido abuso por parte de un hombre. Del caso se conoció muy poco en el entorno universitario, imagínense lo poco que pudo circular las noticias por las fronteras. Facebook en ese momento no era una red social tan activa como lo es ahora. Solo los conocidos, conocían la lucha, la toma de las Facultades, entre ellas la de Psicología, los cortes de las calles que envuelven la plaza de La Independencia. ¿La independencia?... 

Ese es el momento que ubico en el que el movimiento interno se hizo eco y en el que el cuerpo salió a caminar y marchar por la seguridad de las mujeres, por mi seguridad. Lo que me reencuentra en estos últimos meses con todo el movimiento desde el slogan #NiUnaMenos, la muerte de las pares, el Día de la Mujer, La Ley de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, y moverse dentro de un grupo de mujeres de las cuales aborrecen el movimiento feminista, o bien, la concepción de este movimiento es otro, dado a como lo pronuncian: “De las que pintan las calles”, “las que muestran las tetas”. Estas expresiones me permitieron pensar, ¡¿Qué sucede con las tetas argentinas?! A veces, pareciera que lo que molesta son las tetas caídas y sin operaciones, porque para consumir a las modelos en su mayoría sin excesos, ahí si aparece la sororidad con ellas. Igualmente, si tuviera que sujetarme a las expresiones en negativa con este movimiento, no terminare más.

Hasta que el punto de encuentro de mi in-completitud de mi elección por poner en movimiento este cuerpo, fué con la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y el regalo que hace una compañera de trabajo hacia mí, y ese regalo, era un pañuelo verde que dice con letras blancas: “Aborto Legal, Seguro y Gratuito”. Es interesante pensar, que ¿captó mi compañera de trabajo para hacerme ese regalo y es en ese momento? Quizás algo estaba viendo que a en mi autopercepción se perdía. Entonces, detuve el tiempo, me tomé una fotografía con el pañuelo verde, y ahí, en ese detenimiento, ya no estaba Julieta, sino estaba la Mujer, Psicóloga y Feminista, quien escribe como una forma de organizar toda esta locura en movimiento iniciada años  atrás…

Transitar este camino es preciso pero, sin estos movimientos sociales activos, sería difícil poder ubicar qué luchas elegir para intentar construir un mundo mejor para quienes vendrán.  El grito cae como plomada en los oídos de las mujeres, apunta y causa deseo de no detener, detener-se por una y otras. 

Y en eso continúo…

- Julieta Lobo Molina (2018) Libro: Voces Catamarqueñas, de Observatorio Feminista. Catamarca, Argentina)

Julieta.-